La niña de Cuenca
Es posible que olvide nuestro nombre, o quizá no recuerde el nombre de nuestra bodega, pero una vez que pruebe nuestros vinos, lo que nunca olvidará es lo que le hicieron sentir.
La filosofía de esta casa tiene como objetivo la recuperación viñas viejas, cultivándolas de manera ecológica, volviendo a los orígenes de las elaboraciones más tradicionales, exaltando la autenticidad de las variedades autóctonas.
Desde su fundación la bodega se encuentra adscrita a la Denominación de Origen Manchuela. Utilizan la potencia de la variedad bobal, domada por la elegancia de la tinaja para hacer vinos de producciones limitadas, artesanos, diferentes y personales. Fermentación y envejecimiento en tinajas de barro, aprovechando el saber hacer de siglos desde la época romana.
Emplean el barro por coherencia con el lugar, por tradición, por cultura y por historia, porque creen fielmente que la esencia de un pueblo son sus tradiciones.